Señor presidente:
Señoras y señores:
Como señalamos en el documento presentado al señor presidente, destacando las expectativas de la comunidad académica universitaria respecto al UNI-EJECUTIVO[1], nuestra principal propuesta y esperanza es que el Estado peruano asuma plenamente, como nunca antes, su responsabilidad de ofrecer al país y a quienes tengan vocación, capacidad y disciplina, universidades públicas de enseñanza gratuita, orientadas a proveer conocimientos y personal altamente calificado para el desarrollo sostenible.
La Asociación Nacional de Universidades Públicas del Perú-ANUPP se creó en febrero del año 2016 para defender y fortalecer la universidad pública hasta llevarla a niveles de excelencia internacional. En esos momentos, la implementación de la nueva Ley Universitaria 30220 era resistida por determinados sectores, al punto que en diferentes universidades no se podía elegir nuevas autoridades según sus normas, mediante elecciones universales, con participación de docentes y estudiantes.
Eran fuerzas muy importantes por su poder económico y respaldo político, a las que decidimos contraponer una representación clara de la universidad pública; así lo decimos en la “Declaración de Ayacucho”, donde nos pronunciamos por la calidad de la enseñanza superior y saludamos que la implementación de la Ley Universitaria, en tanto abrió la oportunidad para generar nuevas propuestas orientadas a construir una universidad moderna, transparente, que rinda cuentas y, naturalmente, disponga de los recursos necesarios provistos por el Estado.
Como se establece en los informes de gestión que hemos distribuido, la creación de ANUPP[2] era necesaria porque las universidades públicas tenemos responsabilidades específicas que van más allá de la rentabilidad que una empresa privada debe privilegiar.
En esa perspectiva, el año 2016 sostuvimos reuniones con las autoridades del Estado, respaldamos las exigencias de los docentes y convocamos acciones públicas que contribuyeron a valiosas decisiones, como el incremento de honorarios a los profesores universitarios y el inicio de la implementación de la bonificación para docentes investigadores.
El año 2017, la asamblea ANUPP presentó un conjunto de propuestas puntuales para la mejora continua de la calidad académica y atención a derechos de los integrantes de la comunidad universitaria; asimismo, defendimos la autonomía universitaria frente a iniciativas arbitrarias, con el resultado de que se pudo contener disposiciones que pretendían interpretar arbitrariamente los mecanismos de licenciamiento y también la edad de jubilación docente.
El año 2018 fue de crecimiento para ANUPP, pues de los siete integrantes originales, llegamos a 29 universidades asociadas, a las que se están sumando varias otras que han solicitado incorporarse. También se caracterizó ese año por nuestros pronunciamientos en favor de la reforma política y judicial. Ya el año anterior habíamos exigido medidas radicales frente a las coimas de Odebrecht y en julio del 2018, luego de conocerse los denominados “audios de la vergüenza”, reclamamos la inmediata salida de titulares y suplentes del Consejo Nacional de la Magistratura. Posteriormente respaldamos la propuesta presidencial de dar a la ciudadanía la oportunidad de expresarse mediante el referéndum. Específicamente propusimos sanciones penales para los candidatos, jefes de partido y empresarios incursos en financiamiento ilegal de campañas electorales.
Respecto a la calidad de las universidades públicas, nos dirigimos al señor presidente para reiterar la necesidad de un cambio fundamental en torno a la universidad pública, que vaya más allá de medidas específicas con ciertos avances que se están produciendo y suponga, como decimos en la carta que he mencionado al inicio de estas palabras, un nuevo compromiso entre el Estado y sus universidades que son patrimonio de todos los peruanos.
Señor presidente
Reitero a usted y a todos los presentes que los rectores y presidentes de comisión organizadora de las universidades públicas, en representación de nuestras comunidades académicas compuestas por estudiantes, docentes, administrativos y egresados, tenemos la mejor voluntad de trabajar junto con las autoridades del Estado.
Las universidades públicas son instrumentos de primer orden para el desarrollo sostenible, la atención a requerimientos básicos de la población, como salud, seguridad y educación, la competitividad y productividad de las empresas; más aún, para el fortalecimiento de la unidad de los peruanos en su magnífica diversidad cultural y, finalmente, pero quizás, lo más importante de todo, la construcción de ciudadanía.
En todos estos ámbitos, a través de las generaciones, ha sido relevante la contribución de la universidad pública para hacer real la promesa de la república peruana.
En la perspectiva del Bicentenario de la proclamación de la república, será una contribución de primer orden que el espacio del UNI EJECUTIVO, creado para articular al Gobierno con la comunidad académica de las universidades públicas, se convierta efectivamente en un nuevo punto de partida.
Muchas gracias
