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NUESTRA GENERACIÓN HA VIVIDO DÉCADAS DE GRAN TRANSFORMACIÓN

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NUESTRA GENERACIÓN HA VIVIDO DÉCADAS DE GRAN TRANSFORMACIÓN

 

Palabras del Dr. Ing. Eleodoro Mayorga en la ceremonia de Bodas de Oro de la Promoción 1968 de Ingeniería de Petróleo (viernes 17 de agosto del 2018)

 

Permítanme comenzar agradeciendo la presencia en la sala del Rector y de los vicerrectores de la Universidad. Nos enorgullece enormemente tenerlos con nosotros. Agradezco a los Decanos de la Facultad y del Capítulo de Petroleros del CIP, a los profesores presentes, y a todas las personas que nos acompañan en esta ceremonia. A Nena y a las personas que trabajan en la Facultad y en la Oficina de Imagen, que nos han apoyado preparándola, un agradecimiento particular.

Quiero compartir con todos los presentes, en especial con mis 10 compañeros de promoción, la alegría de estar aquí, sanos y salvos en esta travesía de la vida, nuevamente juntos, en esta ceremonia de amistad, de intensa satisfacción y de recuerdos.

Como nos ha mostrado el video, nos ha tocado vivir y desarrollarnos en los años de oro del petróleo y del gas natural. De la economía del carbón, el mundo pasó, a finales de los años 50, a los combustibles líquidos y gaseosos y con ello su precio subió, duplicándose y aun triplicándose. Esto hizo que las empresas inviertan en nuevas técnicas de exploración y desarrollo; y que con ello nuestra profesión se revalorice sustancialmente.

Hoy día, cuando estamos doblando la esquina de la vida profesional, avanza inexorablemente una nueva transición energética hacia fuentes de energía renovables. Sin embargo, para los dos o tres décadas de vida que nos queda, el gas en especial seguirá siendo una fuente de energía clave para la transición.

Cuando concluimos secundaria, a mediados de los 60, se vivía años de intensa efervescencia social. Crecían las ciudades y crecían las expectativas de todos los pueblos por una mejor vida.

En 1968, el golpe militar del General Velazco trajo consigo no solo la nacionalización de los campos y de la Refinería de Talara, sino también la creación de Petroperú, el lanzamiento de la explotación petrolera en la Selva Norte y un primer esfuerzo de desarrollo petroquímico.

Ese año en los países del Medio Oriente, de África del Norte y de Venezuela comenzaron a germinar las ideas de nacionalismo y participación que luego llevaron a la formación de la OPEP y a la revalorización del petróleo en los mercados internacionales.

Ese año bisagra en la historia mundial - 1968 - nos tocó dejar nuestra vieja Facultad.

Por mi parte, ingresé a trabajar al entonces Complejo Industrial de Talara, e hice en esta ciudad amigos geólogos, refinadores y petroleros que hasta hoy aprecio grandemente.

Era muy joven, 21-22 años, así que decidí lógicamente ir a estudiar al extranjero. Como consecuencia de la nacionalización, no habían becas para petroleros en los Estados Unidos así que partimos con Guillermo Ríos a la Universidad de Lovaina en Bélgica. Hice un postgrado en Petroquímica y otro en Gerencia Industrial. Tanto como los estudios, la vivencia en la sociedad de la vieja Europa me abrió los ojos a una realidad mundial más grande y diferente.

Regresé a Lima a comienzos de los 70 e ingresé a trabajar en lo que en ese entonces hacíamos los profesionales jóvenes, el sistema de planificación nacional. Fui por 3 años, Planificador Sectorial de Hidrocarburos en la oficina del Ministerio de Energía y Minas con Luis del Castillo.

Pero, mi interés por los estudios y por conocer el mundo pudo más que el sueldo del Ministerio, así que regresé a Europa, esta vez a París, al instituto francés para hacer un Doctorado en Economía Petrolera. Y al concluirlo me quede más tiempo por ahí. Trabajé en Noruega, cuando se iniciaba la exploración offshore en ese país y luego ingresé a la División de la Energía de la Comisión para Europa de Naciones Unidas en Ginebra. Era la época de la guerra fría y de las tensiones y espías del este y del oeste.

A pesar de lo seguro y atractivo de la vida en Suiza, nunca perdí el contacto con mi familia y con la vida y la industria en el Perú. Es así, que a comienzos de los 80, apenas recibí mi primer pasaporte diplomático, hice un cambio de timón, y ganando 4 veces menos me vine a trabajar en la Gerencia de Economía en la oficina de Planeamiento Corporativo de Petroperú. Recuerdo el mensaje de un amigo turco al dejar Ginebra: ... "Aquel que no quiere cambiar, es porque ya piensa en morirse. Tú aún tienes mucho por vivir, vete a tu país".

Los 80 fueron años que han marcado nuestra industria. Por un lado, sufrimos las consecuencias nefastas del manejo populista de precios y de la política en general, que en gran parte destruyó la economía nacional, pero por otro lado también en esos años tuvimos la suerte de encontrar el Gas de Camisea que hoy es el pilar de nuestra matriz energética.

Me dieron la oportunidad en Petroperú de dirigir el primer grupo dedicado exclusivamente al desarrollo del gas y de evaluar las implicaciones que él tiene en nuestra economía. Fuera de tesis académicas y de estudios de proyectos específicos, el tema del único libro que he escrito, años después, es "Camisea la energía que cambio al Perú"

Por entonces, nacieron mis tres hijos. Defendí a la empresa y llegué a representar a los profesionales al Directorio y luego me hice cargo de la Gerencia General. Con hijos, sin embargo, uno piensa la vida de otra manera. En 1990, me ofrecieron un puesto muy atractivo en el Departamento de Petróleo y Gas del Banco Mundial, así que partí a Washington con la idea de estar ahí unos tres años, cargar las baterías y regresar. La realidad fue diferente, me quedé casi 20.

He tenido la suerte de trabajar en distintos proyectos de hidrocarburos en muchos países; en África y en América Latina, en particular. He llevado, a nivel mundial, la campaña por la eliminación del plomo en las gasolinas, y la campaña por un mejor manejo delos impactos sociales y ambientales de la industria. He hecho planes energéticos y esquemas de financiamiento de proyectos en diversas situaciones. Y llegué al puesto profesional más alto de la institución: Economista Principal.

Pero bueno a los 62 años uno debe dejar la línea de comando en estas organizaciones, así que me jubilé y decidí volver a vivir a Lima, a mi barrio Barranco y en el mismo lugar en que vivieron mis abuelos.

Comencé a hacer consultorías, y a enseñar planeamiento estratégico en el programa de post grado de nuestra facultad; y luego con todo el ánimo de contribuir entre a servir al Gobierno. Fui ministro del sector entre el 2014 y el 2015.

Nunca he tenido miedo de defender ideas y proyectos sustentables en áreas de conocimiento en las que me siento seguro. Así que ahí están en el tapete no solo los proyectos mineros que se aprobaron durante mi gestión, y el plan energía al 2025, y si no también la modernización de la Refinería de Talara y el segundo gasoducto que el país necesita.

Puedo asegurarles en base a esta experiencia, que la política necesita de los técnicos; sobre todo la política de tan bajo nivel que nuestro país lamentablemente hoy sufre.

Así de larga ha sido mi trayectoria profesional, mitad afuera y mitad adentro en el Perú. Y aún hoy sigo -para no perder la costumbre- haciendo trabajos de consultoría, pero en otra velocidad. 

 Señores: Recordar es Vivir

• Nunca podré olvidar los años que pasamos juntos en las aulas de la Universidad Nacional de Ingeniería. Que gran placer .... ¡los lazos de amistad, respeto mutuo y compañerismo que se forjaron durante este periodo continúan sólidos!

• Nunca agradeceré lo suficiente a los profesores que en estas aulas nos dieron los conocimientos de base que han marcado nuestra vida profesional. ¡Hoy los recordamos con mucho cariño!

Sin duda y mirando hacia atrás, nuestra generación ha vivido décadas de gran transformación. No solo de progresos técnicos impensados -que nos permiten hoy de comunicar, aprender y relacionarnos con mayor fluidez, sino también de cambios en las costumbres y en la fábrica social. Hemos visto perfeccionarse los teléfonos, las computadoras, los medios de transporte que hacen que hoy vivamos más juntos que en el pasado y que compartamos preocupaciones que dan la vuelta a la tierra.

Nuestras familias ya no son solo de una ciudad; se han convertido en familias dispersas por el mundo.

Tengo hijos en Washington, Ollantaytambo y Londres. Mi actual compañera nació en Talara, hija de un insigne petrolero, pero vivió una buena parte de su vida en Chile .... y como muchos de ustedes hemos transitado por muchos sitios; y tenemos amigos en casi todos los continentes. Me aventuro a decir que hoy la vida en la tierra tiene lugar como en una gran familia, mucho más comunicada y unida que antes.

Señores: los cambios en el mundo van a seguir, de seguro de manera más acelerada.

Para todos los que somos parte de esta Promoción de Petroleros, lo que aquí aprendimos en la UNI y los valores que se comparten en esta institución y que hemos adquirido, seguirán guiándonos. i Lo único que puedo asegurarles es que vamos a seguir siendo amigos y sirviendo al Perú, desde nuestra profesión!

¡Muchas gracias!

 

Last modified onMiércoles, 29 Agosto 2018 16:20

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