PALABRAS DEL DOCTOR JORGE ALVA, RECTOR UNI, EN LA CEREMONIA DE OTORGAMIENTO DEL DOCTORADO HONORIS CAUSA AL ING. MARTIN VIZCARRA CORNEJO

PALABRAS DEL DOCTOR JORGE ALVA, RECTOR UNI, EN LA CEREMONIA DE OTORGAMIENTO DEL DOCTORADO HONORIS CAUSA AL ING. MARTIN VIZCARRA CORNEJO

Martes 23 julio 2019, 16:00h, Auditorio CISMID

Señor Presidente de la República

Señoras y señores

Vienen a la memoria y al recuerdo histórico, en esta ceremonia de otorgamiento del Doctorado Honoris Causa al Presidente Constitucional de la República, la visita que nos hiciera en su momento, el presidente Andrés Avelino Cáceres y, por supuesto, la ceremonia fundacional encabezada por el presidente Manuel Pardo y Lavalle, hace exactamente 143 años.

La Escuela Especial de Ingenieros Civiles y de Minas, se fundó por la voluntad del Estado Peruano de diversificar la producción ante el agotamiento del guano. Durante décadas, fue instrumento orgánico del poder público y del estrato superior de la sociedad para diseñar las propuestas y efectuar las pruebas técnicas, que requerían la producción y la infraestructura.

Esta es la primera casa de estudios creada en el Perú para formar profesionales de la ingeniería y desde su inicio, fue una entidad del Estado financiada con los impuestos. Incluso hubo un tiempo en que la propia Escuela cobraba impuestos a la minería para sufragar sus laboratorios, investigaciones y el personal docente y administrativo.

Señor Presidente:

En este momento, tan grato para nuestra comunidad académica, donde le otorgamos el grado de Doctor Honoris Causa, máxima distinción que puede conferir una universidad, traemos a la reflexión circunstancias del siglo XIX, porque contienen enseñanzas para el siglo XXI. Entonces como ahora, el Perú afronta grandes desafíos.

La corrupción y la ausencia de institucionalidad, la falta de unidad y cohesión social, los grandes desencuentros, el abismo social, del que habla Basadre, nuestro historiador por excelencia, provocaron en el siglo XIX nuestra derrota y la pérdida de territorio. Tantos años después, la corrupción y la carencia de legitimidad de la política están siendo enfrentadas por su gobierno con difíciles, pero indispensables propuestas de reforma que tuvieron un primer éxito en el referéndum de noviembre pasado. Ahora están en proceso sus propuestas para combatir la corrupción en el sistema de justicia y mejorar la representación política.

Tengo el honor de representar a mis colegas rectores de las universidades públicas ante la Comisión Especial, encargada de designar a los integrantes de la Junta Nacional de Justicia. El camino de la meritocracia en la designación de altos funcionarios es muy difícil, por lo inédito y porque carecemos de una estructura adecuada en las instituciones. Los enemigos de la reforma están esperanzados en que finalmente fracase la conformación de la JNJ.

Considero necesario que la Comisión Especial aproveche al máximo el plazo adicional que se le ha otorgado, de manera que el Perú disponga de una Junta Nacional de Justicia capaz de elegir magistrados y cumplir sus demás responsabilidades. Desde mi punto de vista, el apoyo más importante, antes y después de elegida la JNJ, debe venir de la opinión pública y la ciudadanía vigilante para denunciar lo indebido, y también para respaldar lo que sea correcto.

En cuanto a las reformas políticas, desde la UNI y desde la Universidad Pública, esperamos que, dentro de las normas constitucionales y legales, las autoridades del Estado y la ciudadanía encuentren los mejores caminos para que los partidos políticos tengan legitimidad y se sancione la corrupción en las campañas electorales.

Señor Presidente:

En breves días, el jueves 08 y el viernes 09 de agosto, se realizará el UNI-EJECUTIVO, encuentro entre las universidades públicas y las autoridades del gobierno encabezadas por usted. Desde la Asociación Nacional de Universidades Públicas del Perú (ANUPP), que tengo el honor de presidir, le agradecemos que haya acogido nuestra propuesta y esté cumpliendo en convocar al evento. Ahora le proponemos que lo convierta en oportunidad extraordinaria para firmar lo que llamamos un PACTO BICENTENARIO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA.

En los últimos veinte años la presencia de las universidades públicas se ha reducido año a año y el 2019 menos del 30% de los alumnos universitarios se encuentran en universidades públicas. Si esta tendencia continúa, la universidad pública tendrá una cobertura marginal.

Además, el Presupuesto Inicial de Apertura por Recursos Ordinarios (el PIA-RO) de la universidad pública en su conjunto, se ha reducido paulatinamente en términos de porcentaje del Producto Bruto Interno. Hace algunos lustros estaba por encima del 0,4%, y el año 2018 ha sido apenas el 0,33% del PBI.

Como Política de Estado, a ser alcanzada progresivamente, le proponemos señor Presidente, que el presupuesto inicial de apertura de la universidad pública por recursos ordinarios llegue a ser el 1% del PBI. Sin recursos presupuestales permanentes y suficientes, mantenidos en el largo plazo, no es posible que la universidad pública se fortalezca y llegue a niveles de excelencia internacional.

Propugnamos que las universidades públicas lideren el aporte en conocimientos y personal graduado y posgraduado, para el desarrollo sostenible de su localidad, región, macrorregión y en todo el país. En cada nivel territorial la universidad pública tiene que ser el instrumento por excelencia del incremento de productividad y la construcción de ciudadanía.

Nuestros estudiantes deben tener las mayores facilidades posibles para desplegar sus capacidades, incluyendo apoyo cuando tienen dificultades académicas y premios cuando obtienen éxitos. Un ejemplo positivo durante su gobierno es la nueva política de Pronabec, que hasta hace unos años otorgaba las becas de pregrado en su gran mayoría a universidades privadas con fines de lucro y actualmente está concediendo la mayor parte de sus becas a los estudiantes de universidades públicas.

En relación a los docentes y personal administrativo de las universidades públicas respaldamos los planteamientos hechos por sus representaciones en el sentido de que se apliquen efectivamente las disposiciones complementarias de la ley de presupuesto 2019 y que en general se mejore sus condiciones laborales y salariales.

Afirmamos que es obligación irrenunciable del Estado peruano ofrecer educación superior gratuita y de calidad a todos los que tengan vocación, capacidad y disciplina. Tenemos el ejemplo del Estado Alemán que con los impuestos que pagan sus ciudadanos ofrece universidad gratuita y de altísima calidad a todos los que la merecen, incluso si son extranjeros.

Señor Presidente:

Es para la comunidad académica de la UNI, compuesta por estudiantes, docentes, administrativos y egresados, motivo de enorme alegría que un distinguido egresado nuestro sea Presidente Constitucional de la República.

Su trayectoria personal como alumno en la UNI y luego ingeniero comprometido con el desarrollo de Moquegua y el sur peruano en todos sus aspectos: desde la empresa, la función pública y el Colegio de Ingenieros, hasta su actual responsabilidad en la Presidencia de la República, convocando a la reforma judicial y política, es un ejemplo que los jóvenes estudiantes toman muy en cuenta.

Los estudiantes le han demostrado su aprecio rodeándolo para saludarlo y desearle éxitos. Dentro de la profunda desconfianza con que perciben la política y el poder del Estado, lo sienten cercano.

El Doctorado Honoris Causa que le estamos confiriendo afirma nuestra vocación institucional de servir al desarrollo del Perú, con calidad humana y sostenibilidad ambiental. La comunidad académica ha logrado significativos resultados en los últimos años, que nos alientan en el compromiso de mejorar constantemente.

Las matemáticas cuentan mucho, hay que saber resolver las fórmulas y cumplir los métodos científicos y técnicos con precisión; pero ningún arte ni ciencia valen tanto como la honestidad. El ejemplo de nuestros egresados que sirven al Perú honestamente es, y tiene que ser, nuestro principal aporte a la sociedad.

Muchas gracias.